8) Confesiones

[Narra Sonic]
Corrí lo mas rápido que pude hasta la casa de Amy, seguramente ella no quedria escucharme, pero no me importo, ella haba sido amiga mía por mucho tiempo, y el que este enojada conmigo me hacia sentir realmente mal, aunque... ¿que diría la carta? Eso seria lo primero que preguntaría cuando todo esto estuviera arreglado.
 Golpee rápidamente la puerta de su casa.–¡Amy! ¡Necesito hablar contigo!– Ella no tardo mucho en contestarme
–¡Lárgate!
–¡Sally saco tu carta de mi casillero!– Grite tratando de que ella comprendiera. Al poco tiempo la cerradura de la puerta se su casa se abrió, dejándome ver sus verdosos ojos confusas
–¿Que?
–Sally saco tu carta de mi casillero, lo confeso.– Saque mi celular y reproduje la grabación que Silver me había mandado, ella no me miro a los ojos en ningún momento
–Entonces... ¿En realidad tu nunca leíste mi carta?– Negué con la cabeza –Yo... Lamento haberme enfadado tanto....– Si que se veía avergonzada, sus mejillas estaban coloradas.
–No tienes que disculparte... Pero, ¿que decía tu carta?– Abrió grandes los ojos y su cara se transformo en un gran tomate rojo.
–Pu-Pues....– Miro hacia atrás de ella y luego me miro nerviosa, algo andaba mal –Sabes, ahora mismo estoy un poco ocupada, así que... ¿que te parece si hablamos luego?– Estaba mintiendo, lo se porque ella no sabe hacerlo.
–No me mientas– Comenzó a cerrar la puerta pero la detuve. –¿Que es lo que no me has dicho?– La mire con seriedad, ella comenzó incluso a sudar, se mordía el labio inferior y trataba de hablar, pero parecía que su voz no salia –¿Amy?

[Narra Amy]
¿Que iba a hacer? ¿QUE IBA A HACER? Esto no puede estar pasando..... Creo que me voy a morir ya, a demás, Sonic quería una respuesta, y la quería ya. "Tarde o temprano se lo voy a tener que decir" Apreté mis puños y lo mire a los ojos, ¿estaba lista? Ya creía haber recibido un rechazo, ¿cuanto mas podría doler? Lo mire seria y tome aire –¡Me gustas!– Grite aunque después me asuste de lo que dije y mi cuerpo comenzó a templar. Sonic se veía sorprendido, pero no dijo nada. ¿Por que? Necesitaba una respuesta, ¡ya!
–Amy...– Susurro –No lo sabia– Dio unos pasos hacia mi y me abrazo de golpe, creo que sentía que yo me caería en cualquier momento. Su cálido abrazo era tan hermoso que comencé a llorar, no estoy segura de porque, pero no podía retener mis lagrimas
–¿Y?– Pregunte con la voz entre cortada en sus brazos, esperaba una respuesta, no quería quedarme con la duda. El se alejo un poco de mi, sin soltarme de sus brazos, y me miro con una sonrisa. De pronto vi como el se acercaba lentamente hasta juntar nuestros labios en un cálido beso, mi primer beso, no podía creer que era lo que estaba pasando, esto se sentía como un sueño, incluso me parecía estar flotando en unas nubes blancas y esponjosas.
 Rodee su cuello con mis brazos mientras que sentía que las manos de Sonic bajan a mi cintura. El se separo primero mirándome con la misma sonrisa, tan cálida y tan bella –¿Y? ¿Eso contesta tu pregunta?–.

[Narra Alice]
Mire los brillantes ojos rojos del chico que me acompañaba, ya había saciado mi curiosidad después de todo "Así que el es la única creación que queda de Gerald Robotnick..." Lo mire con detenimiento "¿Un robot con sentimientos? ¿Por que?" Al parecer el estaba esperando a que comenzara a contar la verdad, y empresa rápidamente.
–Hace mucho mucho tiempo, de la mas hermosa y brillante luz se creo un ser, un ángel hermoso y blanco, ella se llamaba Light. Tenia un largo cabello rosa pálido, unos brillantes ojos verdes y unas hermosas alas blancas, era admirada por todo como el ser mas hermoso y puro. Idolatrada como un dios ella brillaba con su hermosura y su frente en alto.– Tome un respiro, hablar de esto me producía asco –Un día ella se enamoro de un hombre que decía ser un simple humano, era amable y bondadoso, y decía que amaba a aquel ángel por sobre todas las cosas. Después un año ella quedo embarazada, pero cuando se lo dijo a aquel hombre, el simplemente desapareció, dejándola sola y con el corazón roto en miles de pedazos. De ella nació una muchacha de cabello rosa y ojos verdes, a la cual nombro Amy. Desde pequeña ella parecía extraña, pero mas adelante se comenzó a ver conducta preocupantes en ella. Por un momento era amable, adorable y talentosa, pero por otro era una criatura despreciable, que amaba romper cosas gritar y hacer desastres. Sabían que aquella niña eredaria los poderes de su madre, y su segunda personalidad era demasiado peligrosa, por lo tanto, Light decidió separarlas, creando a dos niñas, la amble y bella, y la destructiva y aterradora.– Shadow habia estado mirándome confuso todo el tiempo, pero parecía que ahora comprendía las cosas mejor –La niña hermosa seguía siendo igual a como era antes, pero la otra no, la parte superior y las puntas de su cabello eran negras, y por su comportamiento se dio cuenta de algo, se dio cuenta de porque su esposo la había abandonado a su suerte, porque el era un asqueroso demonio, y por eso, una de sus hijas también lo era– Shadow quiso hablar, pero lo acalle –Déjame terminar, luego hablamos de lo que quieras– El asintió y se quedo callado –A la hija con los genes angélicos de su madre fue llamada Amy nuevamente, siendo ella la hija que Light siempre quiso, pero la otra se llamo Alice.– Supuse que ya no necesitaría decir que se trataba de mi, pero aun así preferí contarlo, sonaba mucho mas.... ¿Profesional? –Como sabían del poder que yo poseía era altamente destructivo tomaron la medida de encerrarme, pero no en un calabozo normal. Estaba encerrada en una habitación sin luz, con las muñecas atrapadas por grilletes detrás de mi espalda, apenas se me daba de comer, y en tazones, como si fuera un animal, y es que para ellos lo era– Oculte mi rostro furioso entre mis rodillas, hablar de ello me hacia recordar todo el rencor que le tengo a mi familia, el odio que llevo acumulado hace tantos años comenzaba a salir a flote –Solo tenia 3 años... ¿Como iba a hacer algún tipo de daño? Estaba asustada, lloraba todas las noches tratando de salir de allí, pero para mi era imposible. Había personas que creían que mi nacimiento había sido la culpa de su mala suerte, por lo que podían pagar para hacerme daño y vengarse, cuando yo nunca tuve nada que ver– Me rodee a mi misma con mis brazos rozando algunas de las marcas que habían quedado en mi espalda por culpa de la gente estúpida "Nunca se irán...." Pensé refiriéndome a las cicatrices. –Un día mi padre volvió, pero en su verdadera forma, con sus alas negras y ojos de igual color. Uso a Amy como ventaja y puso en desventaja al ángel, el cual antes de morir usos su energía para sellar al demonio por la mayor cantidad de años posibles. A sus hijas las envió al futuro, sabiendo que ellas serian las únicas de acabar con aquel ser y salvar a este mundo, aunque parte de sus poderes fueron selladas en cada una de las Chaos Emeralds, mientras que el poder restante de Light fue encerrado en la Master Emerald, de esa manera el mundo tendría que usar para defenderse.– Me estire un poco y mire a Shadow –¿Estas satisfecho?– Su rostro parecía un tanto apenado, aunque no me importo.
–¿Y que hiciste cuando llegaste aquí?
–Realmente no sabia que hacer, estaba sola de nuevo, hasta que me encontré con Eggman, el me trajo a su base y escucho la historia de una niña de 7 años que estuvo atrapada 4 años como un perro rabioso, el creyó que mis habilidades demoníacas serian perfectas, así que me entreno como un arma, aunque me dijo que comenzó a sentir un afecto especial, así que me crió como una hija desde entonces, me contrato maestros y me ayudo en lo que necesite, me entreno y a lo largo de 7 años me convertí en lo que soy ahora, no todo lo que soy lo conseguí con entrenamiento, mis ojos ven cualquier cosa a lo lejos como unos binoculares, mis oídos perciben la menor vibración, mi puntería tiene un 1% de falla, mis reflejos son instantáneos y mi fuerza es demasiada para cualquier humano normal, incluso mi cabello en un arma, es imposible de cortar, de esa forma la gente sabe que puedo ser peligrosa, como la piel de algunas serpientes, aunque a mi me sirve para protegerme de lo que sea.
–El me sonrió
–Ninguno de los dos en totalmente natural, ¿no crees?– Asentí –No tienes un pasado muy lindo, ¿no es así?– Mire a otra parte
–Los dos viajamos en el tiempo... Supongo que por eso me recuerdas.
–Maria solía contarme aquella historia, sobre dos gemelas separadas por su sangre, o creo que era algo así...
–Es una leyenda famosa, explicaría la creación de las esmeraldas
–También explica el nacimiento de humanos con poderes.
–¿Eh? ¿De verdad?– El asintió
–Si, los que tienes poderes pueden usar las Chaos Emerald porque tienes relación con ella, es por eso que tienen poderes especiales.– Siempre se aprende algo diferente. De pronto la puerta se abrió, dejando ver a Scourge
–Valla valla, ¿que tenemos aquí?– Pregunto con una sonrisa burlona en sus labios
–¿Que quieres?– Pregunte secamente, el rió
–¿No puedo pasar a visitarte?
–No sin antes tocar.
–En fin, Eggman nos llama– Me levante del piso y Shadow de la cama para después ir a ver que quería Eggman, el estaba frente a su laboratorio
–Muy bien chicos, creo que es hora de mostrarles lo que estuve haciendo